Después de desarrollar los diferentes marcos de tu tesis, es el turno de elaborar las conclusiones y recomendaciones de tu trabajo. Si bien estas suelen ser de corta extensión, en ocasiones las personas pueden sentirse bloqueadas al momento de escribirlas. ¡No te preocupes! Aquí te damos algunos consejos para que este proceso te resulte sencillo y que presentes un texto de calidad.

Lo primero a tener en cuenta es que las conclusiones son los pensamientos o reflexiones a los que has llegado después de hacer tu trabajo investigativo. Ten cuidado, no se trata de resumir tu tesis, repetir los resultados o emitir una opinión del tema. En realidad, consiste en dar respuesta a los objetivos del trabajo, tomando en cuenta los demás marcos o capítulos de tu documento.

Por lo mismo, debes redactar una conclusión por cada objetivo que estableciste en el marco metodológico. Por ejemplo, si te planteaste descubrir el nivel de lectura de un grado de primaria y establecer el tipo de texto que mejor domina dicho grupo, entonces debes redactar dos conclusiones, las cuales pueden empezar de la siguiente manera: “El nivel de lectura de cuarto primaria es…” y “Según los datos recabados, los alumnos tienen una mejor comprensión de…”

Por su parte, las recomendaciones consisten en dar sugerencias a la comunidad investigadora con base en tu tesis. Debes saber que estas pueden estar orientadas a varios aspectos de tu proyecto: el tema en sí, la metodología o una posible solución al problema.

Con base en las conclusiones de ejemplo, se puede recomendar que el colegio o instituto implemente actividades para el refuerzo lector, que los estudiantes lean diferentes tipos de textos o que se realice una prueba para comprobar el avance o retroceso en el nivel de lectura. Como puedes ver, las recomendaciones están orientadas a diferentes aspectos, pero sin apartarse del tema investigado.

Para pulir tu redacción, te sugerimos que tomes en cuenta los siguientes puntos al momento de escribir los apartados en cuestión:

·       Cada conclusión y recomendación debe tener una extensión mínima de un párrafo, por lo tanto evita escribir solo una oración o frase.

·       Utiliza los datos o información que estén en tu tesis. No agregues términos, estadísticas, resultados o autores que no se encuentren en los demás marcos de tu investigación.

·       Recuerda redactar en voz impersonal. No utilices “yo”, “nosotros” o formas verbales como “opino”, “pienso”, “concluyo”, “recomiendo”, etc.